El otro día me preguntaste que por qué tú. ¿Por qué te amo a ti i no a otra? ¿Por qué tienes derecho a ser feliz mientras otros no lo son? ¿Por qué te sientes tan bonita cuando hay chicas más guapas que tú?
Eso me hizo reír. ¿Y cómo no amarte, cariño? ¿Cómo no querer ver tu sonrisa todos los días? ¿Cómo no enamorarse de tu ingenuidad? Llegaste a mi vida como un tornado descontrolado y lo pusiste todo patas arriba con tu sinceridad desconcertante. Pero no me arrepiento de ni un solo segundo vivido a tu lado.
Junto a ti conocí la felicidad. ¿Que cómo lo sé? Sólo me hace falta mirarte a los ojos para tener la certeza más absoluta. Para saber que, pase lo que pase, mi corazón es tuyo para siempre. Solo puedo darle gracias a la vida por dejar que un ángel con zapatillas de colores se dejara caer en mis brazos, trayendo la primavera a mis días.
Nunca lo dudes, pequeña. Tú eres la más bonita.