sábado, 3 de septiembre de 2011

MEJOR SIN TI


Nunca necesité que fueras fuerte. Nunca quise fuerza, mi amor ya lo era suficiente para la dos; aunque eso ya deberías saberlo. Nunca te necesité para que me juzgaras, ni para cuestionar cada día de mi vida. Yo nunca te pedí ayuda, sé cuidar de mí misma. Nunca necesité palabras. Nunca necesité las heridas que tan a conciencia trazaste sobre mi piel.

No quiero seguir con esto. No te quiero a ti, ni un solo segundo más Lo siento, pero ya es demasiado tarde para intentar arreglarlo. No hay nada que salvar: las llamas del odio y la agonía ya lo han consumido todo. No hay marcha atrás. Voy a desprenderme del frío tacto de tu corazón insensible. Voy a borrar el ácido de tus miradas que tanto me han atormentado.
¿Y ahora qué? ¿Qué nos queda? Tan solo este silencio envenado y el rastro de unas lágrimas de amargo dolor.